lunes, 26 de noviembre de 2012

El Tren Nocturno de Slash regreso recargado a Caracas con un show épico.





A casi 2 años de su segunda presentación en el país, Slash volvió como lo había prometido, junto a su banda en el marco del Apocaliptyc Love World Tour por Latino America.

Quien se hubiera imaginado el 31 de Marzo del 2011, que Slash volvería al país más rápido de lo que pensábamos. Si, el mítico ex guitarrista de Guns n Roses demostró su amor por el público venezolano y nos brindo un concierto intimo donde los fans tuvimos el placer de tener de cerca a nuestro ídolo, el icono del sombrero de copa, uno de los guitarristas más grandes y más queridos en la historia del Rock & Roll.

El estacionamiento del periódico el Nacional fue el lugar escogido para dar lugar al concierto del año.  Un lugar pequeño, con buena acústica, que resulto grandioso para poder disfrutar de Slash y su banda.

A las 9.30 en punto luego de realizar la prueba de sonido y de la presentación de los teloneros Electrocircus, se apagaron las luces para dar inicio al show.. 



Al fondo se veía la batería iluminada de Brent Fitz donde se leía Slash featuring Myles Kennedy and the Conspirators.

En el ambiente se respiraba y se palpaba una emoción muy fuerte, una ansiedad que crecía minuto a minuto, mientras esperábamos que la banda saliera al escenario. 

Esta era mi segunda vez viendo Slash, ahora estaba preparada para lo que venía, sabía lo que iba a vivir, lo que iba a sentir, y estaba lista para dejarme llevar por la adrenalina y disfrutar de este momento, mi momento.

Alright Caracas….. are you ready to rock and fucking roll??? Please welcome to the stage, Slash feautring Myles Kennedy and The Conspirators!!!! Esas fueron las palabras que desataron la euforia entre el público, en medio de la oscuridad apareció Slash, junto a Myles, Todd Kerns, Frank Sidoris y Brent Fitz en la batería.

Halo dio inicio al show, un tema duro y conciso, de su material como solista. Desde los primeros minutos nos dimos cuenta de lo que estaba por comenzar, un espectáculo cargado de 100% rock n roll americano energético y sin aditivitos.

Luciendo impecable y en muy buen estado físico, Slash comenzó a pasearse por la tarima, desde un principio se logro conectar con un público que no paraba de gritar y saltar de la emoción. El feedback con la banda se mantuvo durante las 2 horas que duro el concierto, se les notaba en la cara lo contentos que estaban de estar en territorio venezolano.

Llegaria el momento de Nightrain, el clásico de GNR, que fue coreado por todos sin excepción. Nightrain tiene la esencia de Slash, un tema que te transporta al Sunset Strip de 1987, al Troubadour, donde Guns n Roses desarrollo su sonido en base de sus excesos y experiencias personales vividas durante los años en que trabajaron en el Appetite For Destrution.

Segurian Ghost, de el álbum Slash and friends, Standing In The Sun, y el exquisito blues de Back From Cali, donde Myles demuestra su destreza vocal mientras envuelve a la audiencia con su hermoso carisma y habilidad de frontman.

Los próximos temas elevaron la temperatura del reciento en media hora que llevaba el concierto, Been There Lately y los clásicos Mr. Browsntone y Rocket Queen. Brownstone me hizo sentir en el Ritz 88’. Y esta última con un solo extendido donde Slash, demuestra su virtuosismo, en momentos pareciera que le estuviera haciendo el amor a su guitarra. 

Cada acorde desborda pasión y sexualidad, y una intensidad que te eriza la piel. Slash juega con su instrumento que es una extensión de su ser, provocando a todos los presentes. Definitivamente uno de los momentos más exquisitos de la velada.

Shots Fired, la balada Not For me y Dr Alibi dieron paso a la gran sorpresa de la noche.

Youre Crazy, ( Appetite Version) llevò al borde de la locura y todos. A mando del genial bajista Todd Kerns en el micrófono, este talentoso chico, tiene madera de Frontman y sabe cómo llegarle a la audiencia, dándonos lo que nos gusta. Mientras más rápido tocaban, mas se encendía el público. 

Esta banda es una maquina que toca a la perfeccion los clásicos entrañables de Guns n Roses, dejando en alto el legado de la banda.

Continuarían con Hard & Fast,  y la power Ballad Starlight, donde la audiencia muy emocionada coreó junto a Myles Kennedy la letra de la canción.
Vendria el ya fijo y famoso solo de Slash “The Godfather Theme”  

El solo del Padrino trajo de vuelta la nostalgia de la época dorada de Slash junto a los Guns, muchos gritaban al fondo Tokio 1992, mientras Slash improvisaba en sus acordes. Fue algo sublime ver a Slash durante unos casi 10 minutos ejecutar su solo a la perfección, con un público entregado y comprometido.

En ese momento cerré los ojos, y me parecía mentira que estaba allí de nuevo, tenía a Slash en frente de mi a pocos metros de distancia, cuando justamente se cumplían 20 años del primer e histórico concierto de Guns n Roses en el país.

A continuación llego el tema que se robo el show, Anastasia. La balada Rock, del Apocaliptyc Love demostró lo grande que es esta banda. Con Slash al mando de la guitarra líder, y con un solo extraordinario y un riff contagioso y coros adictivos Anastasia nos dejo a todos con la boca abierta. El final del tema con un jamming monstruoso de 3 guitarras bajo y batería serviría de abreboca para lo vendría a continuación. Lo sé, es solo Rock & Roll pero lo amo!!!!!

Vendria el single Youre A Lie, seguido del himno Sweet Child O’ Mine. Ahaa, aquí quiero hacer una acotación especial, ya que esta rendición de Sweet Child fue hermosa y perfecta igual a la de estudio. Solo Slash la puede tocar con ese sonido único que caracterizó a Guns n Roses. Esta canción me llegó al alma, se me llenaron los ojos de lágrimas al escuchar tanta belleza sublime junta.

Slash estaba inspiradísimo, y a medida que el público se emocionada cada vez mas y mas, el dejaba todo sobre el escenario. Un tema que suena como debe ser, mejor interpretado que por el actual Guns n Roses.

Slither el éxito de Velver Revolver dio paso al encore y no dejo que bajara la adrenalina. Myles Kennedy tomo un momento para presentar a la banda, y Slash lo presentò a él muy orgulloso mientras lo abrazaba.

El show estaba por terminar pero vendrían 2 temas màs. La bluessy By The Sword daría paso a Paradise City, con un Slash luciendo el torso desnudo, empuñando su Gibson Les Paul listo para cerrar por todo lo alto esta velada de la misma manera en que había comenzado. Con todos cantando, brincando  celebrando la vida, y cantando el clásico de GNR.

La alegría que se sentía entre todos era contagiosa, junto a la lluvia de confeti, y nuestro tricolor patrio cubriendo los amplificadores, Slash se lucio una vez más sobre el escenario. 

Para la despedida volarían pajuelas hacia el público y las baquetas de la batería, entre besos e infinitas muestras de afecto entre nosotros y la banda. Una demostración de cariño, que estoy segura hará que Slash y su banda regresen al país un vez más así como lo prometieron.


Esta es una banda que regreso más potente que el año pasado, la adición del joven Frank Sidoris en la guitara rítmica, le da un sabor fresco y salvaje a la banda. En mi opinión personal, este concierto estuvo mucho mejor que el del año pasado, con un Slash desinhibido por completo,  entregado a su público que lo adora. 

Un Myles Kennedy que con su potente voz se sabe ganar al público, y como buen frontman que es, con solida presencia sobre el escenario, y un ángel que lo convierte en uno de los mejores vocalistas de Rock de la actualidad.
  
Tuve la bendición una vez más, de estar en primera fila frente a la tarima, y pude tomar muchísimas fotos de calidad como quería, además de disfrutar del magnetismo de cada miembro de la banda cerca de mí, y llenarme de su energía. 

Otro sueño hecho realidad, ver a Slash en vivo es un privilegio, no todos los días se ve a una leyenda viva en un show intimo como el que vivimos en Caracas. Slash te hipnotiza, es imposible quitarle la mirada mientras lo ves tocar. Cada nota sale de su corazón, tiene un encanto único que poseen las verdaderas estrellas de Rock.

Slash no decepciona, el te da lo que tú quieres, y te satisface. El sabe muy bien lo que hace. El  te demuestra de una manera muy segura y humilde porque es un Dios de la guitarra, sin pretenciones, y sin un look estrafalario.

Cuando tu ídolo cobra vida del poster que has tenido en tu habitación por tantos años, sientes de repente que la vida cobra sentido y que vale la pena soñar y nunca dejar de hacerlo. 


Sé que todos los presentes la noche del miércoles 21 de Noviembre sentimos lo mismo.

 No cabe duda que seguiremos esperando y soñando en tomar este tren nocturno cargado de adrenalina de nuevo, en un futuro no muy lejano.

- Nathalie Haaf Paz. 

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