A casi 2 años de su segunda presentación en el país, Slash volvió como lo había prometido, junto a su banda en el marco del Apocaliptyc Love World Tour por Latino America.
Quien
se hubiera imaginado el 31 de Marzo del 2011, que Slash volvería al país más
rápido de lo que pensábamos. Si, el mítico ex guitarrista de Guns n Roses demostró su amor por el público
venezolano y nos brindo un concierto intimo donde los fans tuvimos el placer de
tener de cerca a nuestro ídolo, el icono del sombrero de copa, uno de los
guitarristas más grandes y más queridos en la historia del Rock & Roll.
El
estacionamiento del periódico el Nacional fue el lugar escogido para dar lugar
al concierto del año. Un lugar pequeño,
con buena acústica, que resulto grandioso para poder disfrutar de Slash y su
banda.
A
las 9.30 en punto luego de realizar la prueba de sonido y de la presentación de
los teloneros Electrocircus, se
apagaron las luces para dar inicio al show..
Al fondo se veía la batería iluminada de Brent Fitz donde se leía Slash featuring Myles Kennedy and the Conspirators.
En
el ambiente se respiraba y se palpaba una emoción muy fuerte, una ansiedad que crecía minuto
a minuto, mientras esperábamos que la banda saliera al escenario.
Esta era mi segunda vez viendo Slash, ahora estaba preparada para lo que venía, sabía lo que iba a vivir, lo que iba a sentir, y estaba lista para dejarme llevar por la adrenalina y disfrutar de este momento, mi momento.
Esta era mi segunda vez viendo Slash, ahora estaba preparada para lo que venía, sabía lo que iba a vivir, lo que iba a sentir, y estaba lista para dejarme llevar por la adrenalina y disfrutar de este momento, mi momento.
Alright
Caracas….. are you ready to rock and fucking roll??? Please welcome to the
stage, Slash feautring Myles Kennedy and The Conspirators!!!! Esas fueron las
palabras que desataron la euforia entre el público, en medio de la oscuridad
apareció Slash, junto a Myles, Todd Kerns, Frank Sidoris y Brent Fitz en la
batería.
Halo dio inicio al show,
un tema duro y conciso, de su material como solista. Desde los primeros minutos
nos dimos cuenta de lo que estaba por comenzar, un espectáculo cargado de 100%
rock n roll americano energético y sin aditivitos.
Luciendo
impecable y en muy buen estado físico, Slash comenzó a pasearse por la tarima,
desde un principio se logro conectar con un público que no paraba de gritar y
saltar de la emoción. El feedback con la banda se mantuvo durante las 2 horas
que duro el concierto, se les notaba en la cara lo contentos que estaban de
estar en territorio venezolano.
Llegaria
el momento de Nightrain, el clásico
de GNR, que fue coreado por todos sin excepción. Nightrain tiene la esencia de
Slash, un tema que te transporta al Sunset Strip de 1987, al Troubadour, donde
Guns n Roses desarrollo su sonido en base de sus excesos y experiencias
personales vividas durante los años en que trabajaron en el Appetite For
Destrution.
Segurian
Ghost, de el álbum Slash and
friends, Standing In The Sun, y el
exquisito blues de Back From Cali,
donde Myles demuestra su destreza vocal mientras envuelve a la audiencia con su
hermoso carisma y habilidad de frontman.
Los
próximos temas elevaron la temperatura del reciento en media hora que llevaba
el concierto, Been There Lately y
los clásicos Mr. Browsntone y Rocket
Queen. Brownstone me hizo sentir en el Ritz 88’. Y esta última con un solo
extendido donde Slash, demuestra su virtuosismo, en momentos pareciera que le
estuviera haciendo el amor a su guitarra.
Cada acorde desborda pasión y
sexualidad, y una intensidad que te eriza la piel. Slash juega con su
instrumento que es una extensión de su ser, provocando a todos los presentes.
Definitivamente uno de los momentos más exquisitos de la velada.
Youre Crazy, ( Appetite Version) llevò al borde de la locura y todos. A mando del genial bajista Todd Kerns en el micrófono, este talentoso chico, tiene madera de Frontman y sabe cómo llegarle a la audiencia, dándonos lo que nos gusta. Mientras más rápido tocaban, mas se encendía el público.
Esta banda es una maquina que toca a la perfeccion los clásicos entrañables de Guns n Roses, dejando en alto el legado de la banda.
Continuarían
con Hard & Fast, y la power Ballad Starlight, donde la audiencia muy emocionada coreó junto a Myles
Kennedy la letra de la canción.
Vendria
el ya fijo y famoso solo de Slash “The
Godfather Theme”
El solo del Padrino trajo de vuelta la nostalgia de la
época dorada de Slash junto a los Guns, muchos gritaban al fondo Tokio 1992,
mientras Slash improvisaba en sus acordes. Fue algo sublime ver a Slash durante
unos casi 10 minutos ejecutar su solo a la perfección, con un público entregado
y comprometido.
En
ese momento cerré los ojos, y me parecía mentira que estaba allí de nuevo,
tenía a Slash en frente de mi a pocos metros de distancia, cuando justamente se
cumplían 20 años del primer e histórico concierto de Guns n Roses en el país.
A
continuación llego el tema que se robo el show, Anastasia. La balada Rock, del Apocaliptyc Love demostró lo grande
que es esta banda. Con Slash al mando de la guitarra líder, y con un solo
extraordinario y un riff contagioso y coros adictivos Anastasia nos dejo a todos con la boca abierta. El final del tema
con un jamming monstruoso de 3 guitarras bajo y batería serviría de abreboca
para lo vendría a continuación. Lo sé, es solo Rock & Roll pero lo amo!!!!!
Vendria
el single Youre A Lie, seguido del
himno Sweet Child O’ Mine. Ahaa,
aquí quiero hacer una acotación especial, ya que esta rendición de Sweet Child
fue hermosa y perfecta igual a la de estudio. Solo Slash la puede tocar con ese
sonido único que caracterizó a Guns n Roses. Esta canción me llegó al alma, se
me llenaron los ojos de lágrimas al escuchar tanta belleza sublime junta.
Slash
estaba inspiradísimo, y a medida que el público se emocionada cada vez mas y
mas, el dejaba todo sobre el escenario. Un tema que suena como debe ser, mejor
interpretado que por el actual Guns n Roses.
Slither el éxito de Velver
Revolver dio paso al encore y no dejo que bajara la adrenalina. Myles Kennedy
tomo un momento para presentar a la banda, y Slash lo presentò a él muy
orgulloso mientras lo abrazaba.
El
show estaba por terminar pero vendrían 2 temas màs. La bluessy By The Sword daría paso a Paradise City, con un Slash luciendo el
torso desnudo, empuñando su Gibson Les
Paul listo para cerrar por todo lo alto esta velada de la misma manera en
que había comenzado. Con todos cantando, brincando celebrando la vida, y cantando el clásico de
GNR.
La
alegría que se sentía entre todos era contagiosa, junto a la lluvia de confeti,
y nuestro tricolor patrio cubriendo los amplificadores, Slash se lucio una vez
más sobre el escenario.
Para la despedida volarían pajuelas hacia el público y
las baquetas de la batería, entre besos e infinitas muestras de afecto entre
nosotros y la banda. Una demostración de cariño, que estoy segura hará que
Slash y su banda regresen al país un vez más así como lo prometieron.
Esta
es una banda que regreso más potente que el año pasado, la adición del joven
Frank Sidoris en la guitara rítmica, le da un sabor fresco y salvaje a la
banda. En mi opinión personal, este concierto estuvo mucho mejor que el del año
pasado, con un Slash desinhibido por
completo, entregado a su público que lo
adora.
Un Myles Kennedy que con su
potente voz se sabe ganar al público, y como buen frontman que es, con solida
presencia sobre el escenario, y un ángel que lo convierte en uno de los mejores
vocalistas de Rock de la actualidad.
Tuve la bendición una vez más, de estar en primera fila frente a la tarima, y pude tomar muchísimas fotos de calidad como quería, además de disfrutar del magnetismo de cada miembro de la banda cerca de mí, y llenarme de su energía.
Otro
sueño hecho realidad, ver a Slash en vivo es un privilegio, no todos los días
se ve a una leyenda viva en un show intimo como el que vivimos en Caracas.
Slash te hipnotiza, es imposible quitarle la mirada mientras lo ves tocar. Cada
nota sale de su corazón, tiene un encanto único que poseen las verdaderas
estrellas de Rock.
Slash
no decepciona, el te da lo que tú quieres, y te satisface. El sabe muy bien lo
que hace. El te demuestra de una manera
muy segura y humilde porque es un Dios de la guitarra, sin pretenciones, y sin
un look estrafalario.
Cuando
tu ídolo cobra vida del poster que has tenido en tu habitación por tantos años,
sientes de repente que la vida cobra sentido y que vale la pena soñar y nunca
dejar de hacerlo.
Sé que todos los presentes la noche del miércoles 21 de Noviembre sentimos lo mismo.
No cabe duda que seguiremos esperando y soñando en tomar este tren nocturno cargado de adrenalina de nuevo, en un futuro no muy lejano.
Sé que todos los presentes la noche del miércoles 21 de Noviembre sentimos lo mismo.
No cabe duda que seguiremos esperando y soñando en tomar este tren nocturno cargado de adrenalina de nuevo, en un futuro no muy lejano.